El Charco Azul
La costa del municipio de La Frontera está salpicada de pequeños acantilados, playas de cayados y bonitos charcos naturales. Uno de ellos es el impresionante Charco Azul, un espectacular capricho de la naturaleza, combinación de formas geológicas, fruto de la lava volcánica y de la erosión del mar.
Al final de este sendero, que lleva a esta parte emblemática del mar del Valle del Golfo, los amantes de la tranquilidad y de la calma encontrarán dos charcos naturales.
Si miramos ligeramente hacia la izquierda encontraremos el Charco de Los Mimbres, llamado así porque nuestros antepasados curtían el mimbre para la elaboración de cestos artesanales, sumergiendo sus varas en el fondo de este charco. Y si ladeamos nuestra vista un poco más hacia la izquierda, oculto en la oquedad de una cueva, veremos tras bajar por el sendero, el indescriptible Charco Azul, un espacio natural de aguas turquesas en el que podrán sumergirse y dejarse envolver por la magia y el silencio que siempre imperan en este lugar.
The coastline of the municipality of La Frontera is full of small cliffs, pebble beaches and beautiful natural pools. One of them is the impressive Charco Azul, a spectacular wonder of nature, a combination of geological forms, the result of volcanic lava and the erosion of the sea.
At the end of this path, which leads to this emblematical part of the sea at the Gulf Valley, peace and quietness lovers will find two natural swimming pools.
If we look slightly to the left, we will find the Charco de Los Mimbres, so-called because our ancestors tanned the wicker for the elaboration of handmade baskets, dipping their sticks in the bottom of this pool. And if we look a little more to the left down the path, hidden in the hollow of a cave, the awsome Charco Azul, a natural space of turquoise waters where you can immerse yourself and let yourself be overwhelmed by the magic and silence that always prevails in this place.